Rafita: Cualquiera diría que fue una “casualidad” el que terminaras pasando estos meses con nosotros en la célula. Pero todos nosotros entendimos que Dios tenía un propósito totalmente perfecto. Una vez nos dijiste algo que nos marcó a todos. Nos dijiste que habías venido a la Argentina a estudiar, pero que te diste cuenta que eso pasaba a un plano secundario. Que lo más importante de este viaje era Dios, era conocerlo más y desde ahora servirlo apasionadamente.
Deseamos que continúes esto en Brasil, y que esta nación sea ganada para Cristo. Disfrutamos de tu amistad, de toda tu calidez y de tu compañerismo. Te deseamos lo mejor y que vayas a tu tierra a transformarla. Recordá siempre que “Sem muros habitaremos a causa da multidao” Zac 2.4
TE AMAMOS AMIGO!
Los chicos
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